Actualidade

« Atrás

Está preparado para abrir una tenda online?

Data:  mércores, 08 de outubro de 2014

El éxito de un comercio electrónico depende de una planificación en la que se valoren los costes adicionales o el tipo de clientela en la Red. 

Hace cuatro años, Sandra Harris comenzó a vender, en una feria local de artesanía en California, recipientes para la comida, bolsas y accesorios, que diseñaba con materiales que respetan el medio ambiente. La respuesta fue tan positiva que pensó que podría expandir su negocio a nivel nacional e, incluso, global, poniéndolo en la Red. Pero no fue consciente de lo que le iba a suponer esta aventura.

-Calcule los costes adicionales. En pocos meses, se dio cuenta de que necesitaba contratar una compañía de logística y almacenaje porque no podía guardar todo el inventario en su casa. Esto provocó un coste extra de entre 7 y 15 dólares (5 a 11 euros) en cada uno de los objetos, dependiendo de su tamaño y peso.

"Estaba teniendo una visión a muy corto plazo", explica Harris, quien añade que consiguió mantener abiertas las puertas de su negocio online gracias a un rápido aumento de precios de alrededor del 20%. Hoy, ECOlunchboxes.com funciona a nivel global, tiene cinco empleados y, en 2012, casi alcanzó el millón de dólares (775.000 euros) en ventas. "Hay que estar pendiente de los márgenes de beneficio en cada paso que se dé o la empresa se hundirá", comenta.

Por este motivo, los expertos recomiendan identificar, por adelantado, los costes añadidos que supone cada operación y otros posibles gastos, así como reservar un presupuesto y elaborar una estrategia que tenga en cuenta estas sorpresas.

"Se deberían considerar aspectos como los costes de envío o los impuestos", subraya Caroline Daniels, conferenciante en el Babson College en Wellesley, Massachusetts.

-Investigue cómo será su público online. Después de una década ayudando en el negocio familiar en Oahu (Hawaii), Ronald Diep decidió crear, hace tres años, una plataforma en eBay y una tienda online para complementar su empresa física. Sin embargo, asegura que se sorprendió al descubrir que los consumidores tienen necesidades y expectativas diferentes si compran por Internet o de forma tradicional. Por ejemplo, los clientes suelen hacer más preguntas sobre los detalles del producto, como de qué material están hechos los botones de las camisas. Además, están más preocupados sobre temas como el fraude con las tarjetas de crédito o el robo de contraseñas.

Igualmente, demandan más atención. "Quieren una respuesta a sus emails al día siguiente", señala Died, quien asegura que comprueba su correo cada 20 minutos.

Conocer lo que realmente piensan los clientes es, además, muy desafiante. "Cuando se habla con alguien cara a cara, puedes decir si estás molesto o bromeando", explica Diep. Pero esto no ocurre con el correo, por lo que hay que aprender a comunicarse, de nuevo, con ellos.

-Invierta en una buena cámara. Comprar un buen equipo para tomar fotografías nítidas y vídeos en alta resolución de los productos es otro consejo que ofrecen los empresarios que ya han dado el salto al mundo digital.

Asimismo, recomiendan que el material gráfico sea el centro de atención del e-commerce. Mark Bollman, especializado en objetos de ocio para el público masculino, señala que notó un aumento de sus ventas justo después de que comenzara a cargar más fotos y menos textos en su página web.

A este respecto, recuerda que es necesario cuidar cómo se ve el portal, puesto que es complicado conseguir una conexión emocional con los compradores virtuales. "En las tiendas, la gente huele los sofás de piel y escucha música estadounidense. Es una experiencia en la que intervienen todos los sentidos", concluye.

Los consumidores virtuales exigen más información y respuestas inmediatas Cuidado con el inventario Si es propietario de una tienda física y quiere comenzar a vender en la Red, debería poner mucha atención al ‘stock', aconseja Mark Bollman, un empresario de Boston que aprendió esta lección de la peor manera. En 2009, abrió Ball and Buck, que comercializa productos para cubrir diferentes ‘hobbies' y, pocos meses después, la versión online para atraer más clientela. Sin embargo, no se aseguró de tener en su almacén los objetos que ofrecía por Internet, lo que se tradujo en varios clientes insatisfechos. Ahora, cuenta con un sistema de control de inventario en la nube, que cuesta unos 100 dólares al mes (77 euros).

http://www.expansion.com/2014/10/03/pymes/1412351934.html

Fonte:  Expansión