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Optimización web

Fecha:  miércoles, 05 de julio de 2017

Hablábamos hace un tiempo de la importancia de cuidar el diseño de nuestra web para facilitar que cumpla su función comunicativa. Nos centramos entonces en el concepto de usabilidad web, pero mencionamos también la importancia de atender a su navegabilidad.
Navegabilidad es la facilidad con que un usuario puede desplazarse por las páginas que componen un sitio web, y está muy relacionada con los tiempos de carga percibidos por el usuario. Los tiempos de carga son una métrica extraordinariamente importante, pues se estima que entorno al 60% de los usuarios de móviles abandonan directamente la web si tarda más de 3 segundos en cargar.
Se hace por tanto esencial prestar atención a la optimización de velocidad de carga de la web, algo respecto a lo que Google ofrece algunas recomendaciones. Entre ellas destacamos las siguientes:
 
1. Comprensión de archivos HTML y CSS empleando Gzip: se puede reducir entre un 50 y un 70% el tamaño del archivo. Esto se traduce en menor tiempo de carga y menor ancho de banda consumido por el servidor.
 
2. Almacenamiento de archivos en caché, ahorra tiempo de carga a un visitante recurrente. 
 
3. Eliminación de redirecciones no estrictamente necesarias.
 
4. Imágenes. Comprensión de imágenes y empleo de archivos jpg para fotos e ilustraciones, png para fondos web, símbolos y gráficos y gif para imágenes en movimiento, gráficos sencillos o de tamaño reducido. Evitar archivos BMP o TIFF. 
 
5. CSS. Usar una sola hoja de estilo, instrucciones CSS cortas en las etiquetas de estilo para el contenido superior (empleo de herramientas como CSS Drive), no añadir líneas CSS en HTML (elementos DIV´s o H1´s).
 
6. JavaScript. Para evitar que los archivos JavaScript retarden la carga web por bloqueo del contenido superior de una página, los que se necesiten para este fin deben estar en el código HTML mientras que el que se emplea para otras funcionalidades debe ser ejecutado más tarde.
 
7. Estructurar la web de forma que al servidor le sean subministrados los datos que requiere para mostrar el contenido más importante de la web y retardar el resto.
 
8. Reducir tamaño suprimiendo espacios, sangrías y saltos de línea.
 
9. Mejorar el tiempo de respuesta del servidor: acelerar el tiempo de respuesta (ej: emplear NGINX en vez de Apache) o aumentar los recursos (ej: mayor almacenamiento, memoria y potencia de procesamiento; optimización de las páginas web para que el servidor tenga menos carga de trabajo, mejoras en el hosting...
 
Podemos apoyarnos en diversas herramientas; Dareboost para medir el tiempo de carga web; Navflow que nos indica como los visitantes de una web navegan por ella o Protofluid que permite probar la web en diferentes tamaños y dispositivos.
 
Hay otras especificaciones a resaltar: contenido de calidad, actualización frecuente, empleo de un diseño "responsive", que se adapte a cualquier dispositivo… pero conviene no  olvidar las cuestiones más técnicas, antes señaladas, pero igual de relevantes.
 

Fuente:  SmartPeme