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Metaverso

Fecha:  viernes, 25 de marzo de 2022

 
El cine y la literatura ya nos aventuraban sobre un mundo virtual en donde estaríamos representados con un avatar y en el que podríamos hacer todo tipo de actividades. Ahora, una serie de empresas tecnológicas nos dicen que, en breve, esto será una realidad.
 
Meta, Microsoft o Nvidia son algunas de las empresas que han anunciado la creación de sus propios metaversos, pero no son las únicas, realmente no hay empresa grande o pequeña que no haya mostrado interés en formar parte activa de alguno de estos metaversos o la creación del suyo propio, todas apuntan que esta nueva tecnología abrirá una senda plagada de oportunidades de negocio que quieren aprovechar.
 
El Metaverso será un entorno donde las personas podrán trabajar, reunirse o jugar, interactuarán social y económicamente por medio de un avatar en un ciberespacio que será como un mundo paralelo, pero sin las limitaciones físicas o económicas del mundo real. Es un concepto de universo 3D persistente y en línea que puede combinar distintos espacios virtuales.
 
El metaverso, por tanto, debe cumplir tres reglas fundamentales que lo diferencian de un mundo virtual.
  • Interactividad: La persona usuaria será capaz de comunicarse con el resto de las personas, influir sobre objetos e interactuar con el metaverso, por lo que, el entorno debe ser altamente interactivo y en tiempo real.
  • Corporeidad: La representación corpórea, es decir, los avatares, serán nuestra identidad y deben someterse a las leyes físicas y conceptos lógicos del metaverso.
  • Persistencia: Quizás la característica más diferenciadora. El metaverso no se detiene, aunque no estemos presentes en él, de igual forma que cuando nos vamos a dormir en el mundo real suceden cosas y estas pueden alterar algún aspecto de nuestra vida, en el metaverso sucederá lo mismo.
Cabe destacar, que la principal ventaja del metaverso es la capacidad de poder comunicar con el público o la clientela de una forma directa. El metaverso cambiará la manera en la que personas y empresas interactuarán entre sí y esto creará una oportunidad de generar nuevos negocios, pero para ello debemos entender el nuevo comportamiento de las personas consumidoras y las nuevas necesidades que surgirán. Entre ellas:
  • Productos digitales, casi todo lo que se vende en el mundo físico podrá venderse en el metaverso, avatares y sus complementos generarán un gran mercado. Marcas como Nike, Vans, o Gucci ya están poniendo espacios de venta de NFT en algunos mundos virtuales.
  • Trabajo a distancia, el trabajo se trasladará más hacia el metaverso, reuniones, simulaciones, formaciones de empresa, sector educativo con clases virtuales…
  • Cultura y entretenimiento, eventos en línea como conciertos o deportes, videojuegos…
  • Espacios virtuales con realidad inmersiva, exposiciones virtuales, viajes, congresos o ferias en donde se podrá interactuar directamente con los clientes.
Sin embargo, el metaverso como tal aún no existe, lo que tenemos son multitud de mundos virtuales que no cumplen con alguna de las tres características esenciales, como, por ejemplo, la persistencia. Es esta, la característica que nos marcará la principal diferencia entre un mundo virtual y un metaverso. Uno de los primeros mundos virtuales y que aún sigue activo, es Second Life, que apareció en escena en el 2003 con una gran aceptación de personas usuarias en la década pasada, pero actualmente son las empresas de videojuegos las que tienen la capacidad de crear los mundos virtuales más realistas y funcionales.
 
Además, hay tecnologías fundamentales para que el metaverso sea realidad que aún deben aumentar sus capacidades en los próximos años. Por una parte, los interfaces de realidad virtual, no solo gafas, sino otro tipo de accesorios como trajes y guantes sensoriales o plataformas para el libre movimiento que serán los encargados de dejarnos visualizar y hacernos sentir el metaverso para crear una sensación de inmersión lo más realista posible. Por otra parte, las redes de comunicación 5G y la futura 6G jugarán un papel muy destacado, necesidad de mayor velocidad de conexión y ausencia total de la latencia. También, los algoritmos de inteligencia artificial para procesamiento del idioma, Meta anuncia la creación de un súper ordenador que tendrá la función de traductor oral simultáneo en tiempo real con la intención de eliminar la barrera del idioma para una mejor experiencia de persona usuaria y para facilitar esa sensación de inmersión. Y, por último, la creación de humanos digitales, que son avatares creados por el propio software (sin una persona detrás) con los que poder interactuar y de dispositivos IoT con los que poder crear réplicas de modelos físicos en un entorno virtual como, por ejemplo, recrear condiciones climáticas reales en el metaverso.
 
Por supuesto la tecnología Blockchain juega también un papel principal, todos los metaversos tendrán su propia criptomoneda o adoptarán una ya existente y los NFT serán "la herramienta" ya que, avatares, complementos, tierras digitales, construcciones virtuales, etc… todo se desarrollará, se creará y se comercializará en formato NFT.
 
Además, todo lo que vemos o se nos muestra en un mundo virtual debe dibujarse en 3D y el propio software que permita el metaverso persistente está en fase de programación.
 
Por tanto, el metaverso está por construir, las principales empresas implicadas calculan un desarrollo de entre 5 y 10 años para tener un metaverso con estas características. 
 
Estamos asistiendo a una carrera hacia el metaverso en donde ya se están tomando posiciones de salida y que nadie se quiere perder, de manera que, como conclusión, es posible afirmar que estamos ante un nuevo cambio tecnológico, que tendremos que aprender cómo integrarlo en nuestras infraestructuras y estar atentos a nuevas oportunidades de negocio que seguro que se irán presentando en los próximos años.
 
 
Manuel Freire
Asesor CPED
 

Fuente:  SmartPeme