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IoT, internet de las cosas, la tecnología que ya participa de nuestro entorno

Fecha:  jueves, 07 de junio de 2018

El internet de los "objetos" como muchos lo referencian, se está convirtiendo en un término muy común en nuestros días. Los electrodomésticos, los automóviles, las zapatillas de deporte, los relojes inteligentes, los semáforos, sensores atmosféricos, sensores de temperatura, o incluso dispositivos médicos; objetos que nos rodean cotidianamente y que ya están conectados a internet. Esta interconexión digital de los objetos con internet es lo que denominamos IoT, o: "El Internet de las Cosas".
 
El objetivo es monitorizar, controlar y localizar todo nuestro entorno. ¿Para qué quería hacer alguien esto? Pues tenemos razones económicas, adaptando los consumos a las necesidades de cada momento, con el consiguiente ahorro energético. Hay razones de funcionamiento o de control, viendo como se desplaza en cada instante un vehículo de transporte, o como se comporta y evoluciona una determinada maquinaria en un proceso crítico. También razones de índole médica: el marcapasos, la bomba mecánica, o la articulación, ¿están funcionando de forma correcta y adecuada? 
 
Razones podemos encontrar muchas y diversas; incluidas aquellas que a priori no están tan claras: televisiones que informan al fabricante sobre los programas sintonizamos, o que películas son nuestras favoritas; pulseras deportivas que descubren las rutas de sus usuarios a los fabricantes o juguetes que recopilan patrones de juego de los niño, lo que permite a los fabricantes mejorar las futuras experiencias de los usuarios con sus productos.
 
Se trata de una tecnología útil, que se encuentra en un punto temprano de desarrollo, y como todos los comienzos, son difíciles y con fallos. Cada dispositivo requiere una dirección en internet para poder conectarse, y con el sistema que tenemos ahora, pronto no habrá tantas direcciones disponibles para todos los dispositivos. Por ello ya se está implantando un nuevo protocolo de comunicación en internet, el "Ipv6"; con el que se podrá salvar esta limitación. 
 
Hay otro punto que todavía genera controversia, el de los protocolos de comunicación, o lenguaje que utilizan los dispositivos para comunicarse. Cada fabricante de dispositivos quiere imponer su lenguaje y su manera de hablarlo. Para todo ello se crean, ex proceso, nuevos procesadores, mucho más pequeño, más rápidos y de menor consumo.
 
Otro punto en el que se está trabajando es el procesamiento de los datos, su envío y recepción a las plataformas en la nube. Todos esos datos serán procesados para dar lugar a unos resultados sobre los cuales se tomarán decisiones. 
 
Muchas empresas están haciendo sus primeros pinitos para conseguir su trozo de tarta de este mercado tan apetecible. Una clara muestra de ello es el rápido surgimiento de plataformas para recoger y procesar todos estos datos generados por los objetos conectados a internet. Plataformas como: Carriots, Thingspeak, Temboo o Thinger, son claros ejemplos de ello.
 
Para el funcionamiento del IoT, siempre son necesarios los sensores. Estos elementos que interactúan con nuestro entorno que, para su mejor aceptación, cada vez son más pequeños e invisibles. Si se quiere participar de este mundo tan apasionante y unirse a la filosofía de DIY ("do it yourself", "hazlo tú mismo"), podemos adquirir un "Kit de Arduino", uno de los pilares de loT, que por un importe reducido, nos ofrece: sensores táctiles, acelerómetros, sensor de inclinación, potenciómetros, sensores de humedad y temperatura, de proximidad... casi cualquier cosa que imaginemos que se pueda medir. Además, en los talleres de SmartPeme podrá adquirir el conocimiento necesario para llevar sus proyectos a buen puerto y participar en la construcción de un nuevo mundo, el mundo del "internet de las cosas".

Fuente:  SmartPeme